Annie Ernaux, Los armarios vacíos

«Y si fuera por culpa de él, de los burgueses, de la gente de bien, por lo que me estoy extirpando los pedazos de humillación del vientre […] No querría morirme»
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🍰 ‘Los armarios vacíos’ es la primera novela de Annie Ernaux, escrita en 1973. Ernaux la plantea como una obra de ficción, pero en su protagonista, Denise Lesur, encontramos a la Annie buscadora de placer en la vida real y buscadora de verdad en la literatura que conocemos bien. También encontramos la lucha entre sus dos mundos: el de la escuela, de palabras fascinantes y compañeras agraciadas, y el del bar-tienda de sus padres, rudo y ordinario.
Denise Lesur se salva (¿de qué se salva?, querría saber mi psicóloga, no lo sé, ¿de la oscuridad, de la incomodidad, de la injusticia, de la pobreza, del tedio?) a través de momentos de placer. Además de leer y estudiar, quiere colmar su apetito en abundancia, quiere un pastel capaz de durar en la boca todo el tiempo, y en la conquista del placer las chicas encuentran contratiempos no por anunciados menos sorprendentes.
Estos días he leído a Ernaux y he escuchado las lecciones de Martín Gaite sobre el punto de vista femenino en la literatura. Se queja Ernaux de que al leer a los clásicos no encuentra en ellos nada que tenga que ver con lo suyo, ni un solo párrafo que describa lo que ella está sintiendo, que la ayude a superar, por ejemplo, el espanto de ser una chica de veinte años que ha ido a ver a una abortera. No puedo menos que sentirme afortunada de leer a estas mujeres que conocen bien los clásicos pero que usan su voz para desobedecer a los modelos propuestos y escribir libros para las chicas raras como yo. 🍰