Dolores Reyes, Cometierra
«Después empecé a comer tierra por otros que querían hablar. Otros, que ya se fueron»
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🤎 Abril ha sido el mes de ‘Cometierra’ en #elclubdelatribu de @Carmengdelacueva.
No suelo aceptar el pacto de la ficción si incluye fenómenos del más allá, pero me metí en la novela y la ficción se metió en mi mente y se hizo real, real como reales son las pesadillas.
Cometierra ha sido escogida por la tierra. Cometierra come tierra y la tierra le da ojos nuevos, visiones que solo ve ella y que le muestran los cuerpos de las que fueron robadas. Cometierra sabe cuánto duele el aviso de los cuerpos robados, cuánto duelen las mujeres que se buscan entre ellas en la tierra, cómo de grande debe de ser el mundo para que pueda desaparecer tanta gente.
En ‘Cometierra’ incluso un representante del poder, de lo oficial, del método científico y forense, del sistema policial que no puede o, sobre todo, no quiere resolver las injusticias acude al saber tradicional, a la magia, a la tierra, a la brujería, a lo tradicionalmente femenino y denostado y le reconoce el valor que tiene. El método científico a veces no puede explicarlo todo, hay cosas que solo se nos revelan si cerramos los ojos y creemos en la magia.
Y a pesar del dolor, de la violencia, de la tristeza enorme, Cometierra rebosa amor, frescura y sensorialidad. Con ella sentimos el cuerpo, la tierra, la boca llena, tragamos, tragamos, tragamos, olemos la birra, el zumbido de la nevera vacía, abrazamos cuerpos sudorosos. No nos importa tener las manos sucias si con ellas acariciamos la tierra. 🤎