Gabriela Wiener, Huaco retrato
«De alguna manera entiendo la escritura como ese movimiento de ponerse y sacarse un parche. Y esa corazonada guía mi voluntad. De hacer funcionar la estratagema. Y de hacerlo sin inocencia, con una sensación a veces hasta sucia de estar metiendo la vida en la literatura o, peor, de estar metiendo la literatura en la vida»
🌎 Gabriela Wiener tira del hilo que la une con su tatarabuelo expoliador para denunciar la explotación colonial y las políticas genocidas en América, Asia, Oceanía y, sobre todo, África. También su huaco retrato nos muestra lo que significa hoy en día ser migrante y vivir el racismo. Ante estos relatos —recuerdo también, por ejemplo, ‘Marrón’, de Rocío Quillahuaman— siento que solo puedo callar, escuchar y seguir trabajando para arrancar el racismo que todavía queda.
El hilo familiar recorre el relato y envuelve también a la abuela y a los padres de la narradora en un cuestionamiento y una subversión de la familia, el orden y la institución.
Hay una contradicción constante entre perseguir la autenticidad, lo que inevitablemente provoca conflicto, y buscar la paz. Así es como Wiener se sitúa en el poliamor, la relación de a tres, los celos y las mentiras y emplea el sexo y el cuerpo, tan acongojado como deseante, como poder y resistencia. 🌍