Kate Zambreno, Derivas

«Hoy me decía a mí misma, para superar mi intensa frustración por la lentitud con la que avanza mi libro, que todo es escritura (…) Que leer es escribir, tomar notas es escribir, copiar es escribir. Que intente extender todas estas actividades con la misma intensidad, para alcanzar una experiencia total de literatura»
#KateZambreno #Derivas @launarota #Drifts #MontseMeneses (trad.)
⛵️ Kate Zambreno es una escritora que se pregunta si escribe. Yo soy una chica que escribe y se pregunta si es escritora. Este es un libro de ritmo lento, la lentitud que necesita el pensamiento a veces para formularse. ¿Pensar es escribir? ¿Pasear es escribir? ¿Observar a las vecinas y a las gatas es escribir? ¿Ir a la playa es escribir? Hoy he decidido que sí y he cerrado el libro para mirar el mar y pensar si bañarme en las olas es escribir. Si lo que impide que un libro se escriba se convierte en el propio libro, ¿ir a la playa en lugar de quedarse en casa escribiendo es construir un libro?
Kate Zambreno escribe sobre la locura de escribir y la locura de no escribir. Escribir es algo personal, dirigido a uno mismo, una forma de terapia, no tiene que ver con el éxito ni con el capitalismo. Escribir es explorar lo íntimo. Quizá por eso el significado del arte tiene que ver con la soledad imaginaria de los demás, qué hacen cuando están solos, cómo afrontan la inmensidad y lo efímero del día.
Siempre nos adentramos en el presente desprevenidos, incompetentes y dispersos: con este material juega ‘Derivas’, que se convierte en una novela que contiene la energía del pensamiento, unas memorias sobre la nada, una escritura que es una manera de existir y también de procesar la existencia, la escritura del espacio interior y la contemplación dinámica. La escritura que capta la belleza a la deriva, la escritura sobre cómo nos vamos, a la deriva, a otro sitio, la escritura que encapsula la sensación fugaz de la mañana y sus nuevas posibilidades. ⛵️